Una vez alguien me hizo un comentario que me pareció sumamente acertado: "Si quieres ver el grado de justicia e igualdad que hay en una sociedad, basta con ver su transporte público". Ciertísimo. En los países más civilizados, el transporte público suele ser excelente en su funcionamiento y su limpieza; en los países más fregados, en cambio, la situación en la materia es bastante deplorable.
La Ciudad de México tiene fuertes contrastes en la materia. En la periferia -sobre todo en áreas que ya no son la Ciudad en sí, sino municipios del Estado de México- el transporte público suele ser completamente deprimente: unidades destartaladas, obviamente muy sucias, y choferes que cumplen con prácticamente la misma descripción. Y en las zonas más céntricas lo que hay es un transporte en vías de renovación, con un programa para sustituir los mugrosos microbuses con autobuses concesionados de más capacidad y en mejor estado, y los autobuses operados por el gobierno de la ciudad están en muy buenas condiciones (en ambos casos, los choferes suelen ser bastante más decentes, lo cual respalda mi teoría de que un entorno decente es el primer paso para tener una ciudadanía decente). Además de lo anterior, hay que sumar una tercia de sistemas bastante sobresalientes: el metro, que de todos es bien sabido el buen servicio que brinda; el no tan conocido tren ligero, excelente opción en formato de tranvías, y el Metrobús, una opción en verdad respetable que en esta ocasión quiero reseñar.
El Metrobús se distingue por una serie de características principales: las unidades se desplazan por un carril confinado (nunca se salen de ahí) y exclusivo (ningún otro vehículo puede invadirlo); las paradas se hacen en estaciones predefinidas; y en las avenias donde hay Metrobús, se elimina cualquier otra forma de autobuses y microbuses (con lo cual se compensa -y con creces- el hecho de 'robar' un carril para el Metrobús).
El Metrobús nació hace unos seis años, en una primera línea que atraviesa la ciudad de norte a sur a todo lo largo de la Avenida Insurgentes. Tal vez fue el último proyecto de gran visibilidad impulsado por López Obrador -con lopezobradorista sello de 'gran idea, ejecución dudosa': la pavimentación original del carril confinado fue de pésima calidad, y ya en un par de ocasiones ha tenido que hacerse un reencarpetamiento a gran escala-. Y es justo decirlo: no sólo fue de mucha visibilidad, sino de mucha eficacia. Una gran decisión.
Los autobuses son de capacidad extendida, de tipo articulado (son tan largos, que en la mitad se doblan con una conexión tipo 'acordeón' -e incluso las unidades más largas tienen doble articulación). Para abordar, la gente tiene que entrar a unas estaciones elevadas, tipo andén, donde el autobús pasa con buena frecuencia y se detiene sin necesidad de que nadie solicite parada.
Por cierto, la parte frontal del vehículo es exclusiva para mujeres y niños.
Siendo de carril confinado, es frecuente ver que el Metrobús se desplaza a bastante buen ritmo, mientras que el tráfico automotriz a su lado está completamente detenido. Y -otra muestra de que la gente, cuando encuentra sentido a una regla está dispuesta a cumplirla- ni en las peores circunstancias ve uno que los autos invadan el carril para dar vuelta (antes ocurrió algunas veces, con muy feas consecuencias en materia de accidentes) y mucho menos para circular por ahí.
Es, pues, un transporte bastante eficaz y decente, lo cual se agradece, sobre todo si tomamos en cuenta el criterio de valor con el que empecé esta nota.
Hace un par de años, el gobierno de la Ciudad optó por abrir una segunda línea, transversal a la anterior, que va desde la estación Tacubaya del metro hasta un punto en el oriente llamado Tepalcates. Corre a lo largo del Eje 4 Sur (Benjamín Franklin, Xola, Plutarco Elías Calles...), paralelo al Viaducto.
Y ya empezó la construcción de la línea 3, que circulará por el Eje 1 Poniente (Guerrero, Cuauhtémoc). Hay dos razones por las cuales a mí no me encantó esta elección de ruta: en primer lugar, va exactamente encima de la línea 3 del metro, y con las carencias de transporte público que tenemos, en vez de estas 'redundancias' sería preferible algo que incremente la capilaridad o la cobertura de las redes de transporte; y en segundo lugar, el Eje 1 nunca se ha caracterizado por que haya mucho problema de microbuses.
Pero aun sin ser ideal la nueva ruta, es bienvenida cualquier opción que ayude a hacer más digno el transporte público.
La consigna número 1 de nuestra ciudad debería ser: "DI NO AL AUTOMÓVIL", ya que los autos son un elemento contaminante, de espíritu egoísta y muy ineficiente en el sentido de movilidad de personas (en otras palabras, una opción tonta). En ese sentido, el Metrobús es un aliado principal de quienes pensamos que el transporte público es la solución vial que más debería impulsar el gobierno.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Yo sé que hubiera sido muchisimo más caro; pero la unica opción que hubiera funcionado, habría sido haberlo hecho metro en vez de un metrobus. Es decir, haberlo hecho subterraneo, pudiendo entrar con los mismos boletos del metro, habiendolo conectado con las demas lineas del metro y obviamente no habiendo quitado los micros.
ResponderEliminarEs totalmete estupido dejar una avenida sin micros, porque el metro/metrobus/expresso son de naturaleza diferente a los micros (sirven para cosas distintas) y uno no puede substituir al otro. Peor aún cuando hay estaciones tal alejadas unas de otras en algunas partes, cuando los trenes son totamente insuficientes en horas pico y cuando el metrobus es el transporte mas caro en el D.F.
En pocas palabras, yo pienso que el metrobus es un fracaso de transporte para la mayoria de los usuarios; aún cuando pueda beneficiar a algunos que practicamente toman el metrobus en la base o al menos que no se mueven a horas pico, y que ademas hacen recorridos largos.
Solo espero que al menos regresen los micros a insurgentes. Pero seguro esto no pasa; porque, entonces muy pocos utilizarían el metrobus y se haría evidente el fracaso de este estupido gobierno, además de que por lo mismo perderían muchisimo del ingreso para mantenerlo funcionando.
NO AL PARADERO DE METROBUS EN NARVARTE.
ResponderEliminarEn una ciudad que se vanagloria de ser de VANGUARDIA y EJEMPLO de muchas megaciudades a nivel mundial, al ciudadano no se le toma en cuenta.
Y si a esto le sumamos que somos apáticos, pues, nos pasan por encima sin que metamos las manos y muchas veces nos quedamos viendo como nos hacen y deshacen.
La ciudad al ser un ente en moviento requiere de alternativas para que todo fluya.
Como sangre dentro de arterias, fluimos en ella.
Pero si algo se encañona o se tapa, la presión hace que reviente algo.
Y en esta ciudad hay muchas hemorragias.
¿Cómo es posible poner una línea de convoyes en la única avenida principal que corre directa de norte a sur a lo largo del centro de la ciudad ocasionando mas obstáculos? A este paso, solo falta que pongan un metrobús dentro de los carriles centrales de Viaducto o en Reforma.
Y para colmo, ¿cómo es posible que se les olvide en dónde estacionar los autobuses y qué no consideren el informar (ya no decir consultar) a los afectados?
Los vecinos han reaccionado y han detenido las obras.
Los vecinos en voz alta gritan NO AL PARADERO.
Pero también se debe exigir opciones para que esta ciudad fluya, se agilice, para que no se comprima y reviente. Al final y al cabo, nosotros, los ciudadanos, siempre nos quedamos con las averias.
Saludos.